Haz una inmersión 360º por la Iglesia de San Pedro. Ponlo a pantalla completa y mejora la experiencia. Desliza la pantalla hacia abajo para descubrir toda la información de la iglesia.
SAN PEDRO DE GAÍLLOS
Iglesia de San Pedro
La IGLESIA DE SAN PEDRO de San Pedro de Gaíllos es un templo de estilo románico, reformado con posterioridad. De la primera etapa conserva la cabecera, una capilla lateral, hoy convertida en sacristía, y una de las mejores galerías porticadas del románico rural castellano-leonés. En el interior destacan el retablo mayor, de estilo barroco, y la gran pila bautismal.
La iglesia consta de una nave única rematada por la capilla mayor semicircular. La galería porticada se abre en el lado sur, y a continuación de ella, a los pies de la nave, se alza la torre. En época románica se añadió un segundo ábside a modo de capilla lateral.
El pórtico consta es un espacio rectangular al que se accede por dos puertas abiertas en los lados sur y este. Las arquivoltas de ambas alternan los boceles con los zigzag.
El trasdós se remata con chambranas con forma de cabeza humana. A ambos lados de la puerta meridional se abren dos arcos dobles apoyados en columnas gemelas. Los capiteles presentan decoración escultórica bellamente labrada, aunque deteriorada por el paso del tiempo. Entre los temas aparecen una lucha de guerreros, la adoración de los Reyes Magos, el Nacimiento, el demonio y sirenas-pájaro. Se accede al interior a través de una portada románica en la que alternan motivos vegetales con taqueados y boceles. La nave es amplia y alta, reformada quizás en el siglo XVII. Se cubre con bóveda de lunetos. A los pies se levanta el coro y, bajo él, se dispone la pila bautismal, de estilo románico y decorada en forma de cáliz de flor, con gruesos pétalos.
Un sencillo arco triunfal de medio punto da acceso a la cabecera, cuyo tramo recto se cubre con bóveda de medio cañón. El cascarón del ábside queda totalmente oculto por el retablo mayor. En el exterior, presenta dos saeteras enmarcadas por arcos de medio punto con capiteles decorados. La cornisa es taqueada y apoya sobre canecillos decorados.
La arquitectura del retablo mayor sigue la curva del ábside y se organiza en tres calles separadas por columnas estriadas de orden clásico. Sabemos por la cartela que se terminó en 1.660. Destaca la profusión de sus esculturas y pinturas, presididas por la imagen de San Pedro en la hornacina central.
En la sacristía se conserva un retablo neoclásico que alberga tres tablas pintadas del Maestro de los Claveles, activo a finales del siglo XV. Representan la Estigmatización de San Francisco, la Adoración de los Magos y la Virgen con el Niño.
Las tres proceden del Monasterio de los Ángeles de la Hoz, enclavado en las Hoces del Duratón. Fueron recuperadas en 1.856, tras la desamortización del lugar, por el pintor José Galofre. Según él, la mujer arrodillada a los pies de la Virgen sería Isabel la Católica y el rey más joven, Fernando el Católico.