Santa Marta del Cerro
El caserío de Santa Marta del Cerro es el típico de un pueblo cerealista, y se abre en una buena plaza entorno al ayuntamiento, donde se conserva todavía el potro de herrar, recientemente restaurado. Desde la plaza sale la calle que conduce hasta el principal monumento del pueblo, la iglesia de Santa Marta. Ubicada al pie de una pendiente, este templo románico, construido en el siglo XIII.
Posteriormente se añadieron la torre, la sacristía y al sur un pórtico cerrado, que posiblemente sustituyó a una primitiva galería porticada. Llama la atención la colección de canecillos de la cornisa, que representan a músicos, religiosos y actos de la vida cotidiana. Se conservan también el edificio de la Fragua y algunos antiguos palomares.
