Ventosilla, Tejadilla y Casas Altas
El municipio se distribuye en tres núcleos de población: Ventosilla, Tejadilla y Casas Altas, que están situados en un denso bosque de sabinas, a medio camino entre la sierra y la campiña. Aún se conservan numerosos caserones a dos aguas, así como el Potro de Herrar y la Fragua, además de algunas fuentes de piedra. Hubo dos molinos que perduran hasta hoy, transformados en alojamientos rurales.
El edificio más destacado del municipio es la iglesia de Nuestra Señora de Tejadilla, común a los tres barrios. Es de origen románico tardío (de cuya época conserva la cabecera de tramo recto y ábside) y está construido en mampostería. El vía crucis se mantiene en muy buen estado de conservación.
