VILLAREJO
Ruta Pequeños Exploradores de Santo Tomé del Puerto
Esta ruta discurre por las inmediaciones de Santo Tomé del Puerto, y es una invitación a pasear; sugiere y señala un pequeño itinerario diseñado con el objetivo de ser recorrido en familia.
Se trata de una senda accesible para los pequeños de la casa, que van a disfrutarlo y a sacarle el mayor partido si un adulto les acompaña, haciéndoles ver las curiosidades y singularidades del paisaje y la presencia o las “huellas” de plantas y animales.
Sobre el terreno, la ruta se puede seguir, a partir del poste de inicio, buscando las balizas, que son postes menores con el símbolo de “pequeños exploradores”.
La ruta comienza en el pueblo de Villarejo, capital del municipio de Santo Tomé del Puerto. Es un recorrido sencillo que nos lleva hasta las ruinas del Convento de la Orden, que están frente a Santo Tomé, junto al aeródromo, aunque en la actualidad sólo queda la torre que es visitable.
El paraje del convento, nos permite adentrarnos en un paisaje lleno de riqueza, donde abundan las plantas herbáceas que nos acompañarán todo el camino y un gran número de especies singulares como sauces, olmos, chopos y encinas.
La charca, que tiene agua prácticamente todo el año, es refugio de anfibios, caballitos del diablo y libélulas en el verano y lugar de parada de las aves migratorias en otros momentos.
Caminar por la Cañada Real Segoviana y poder atravesar rebaños de ovejas te hacen transportarte a otro tiempo.
Si tenemos suerte, mirando al cielo podremos observar al majestuoso buitre leonado y al milano negro.
Para terminar, nos podremos refrescar en la Fuente del Fraile, antaño lugar de descanso para agricultores, ganaderos y paseantes.
Esta ruta discurre por las inmediaciones de Santo Tomé del Puerto, y es una invitación a pasear; sugiere y señala un pequeño itinerario diseñado con el objetivo de ser recorrido en familia.
Se trata de una senda accesible para los pequeños de la casa, que van a disfrutarlo y a sacarle el mayor partido si un adulto les acompaña, haciéndoles ver las curiosidades y singularidades del paisaje y la presencia o las “huellas” de plantas y animales.
Sobre el terreno, la ruta se puede seguir, a partir del poste de inicio, buscando las balizas, que son postes menores con el símbolo de “pequeños exploradores”.
La ruta comienza en el pueblo de Villarejo, capital del municipio de Santo Tomé del Puerto. Es un recorrido sencillo que nos lleva hasta las ruinas del Convento de la Orden, que están frente a Santo Tomé, junto al aeródromo, aunque en la actualidad sólo queda la torre que es visitable.
El paraje del convento, nos permite adentrarnos en un paisaje lleno de riqueza, donde abundan las plantas herbáceas que nos acompañarán todo el camino y un gran número de especies singulares como sauces, olmos, chopos y encinas.
La charca, que tiene agua prácticamente todo el año, es refugio de anfibios, caballitos del diablo y libélulas en el verano y lugar de parada de las aves migratorias en otros momentos.
Caminar por la Cañada Real Segoviana y poder atravesar rebaños de ovejas te hacen transportarte a otro tiempo.
Si tenemos suerte, mirando al cielo podremos observar al majestuoso buitre leonado y al milano negro.
Para terminar, nos podremos refrescar en la Fuente del Fraile, antaño lugar de descanso para agricultores, ganaderos y paseantes.