PRÁDENA – CASTROSERNA DE ARRIBA – VENTOSILLA Y TEJADILLA – CASLA – PRÁDENA
Ruta río San Juan. Circuito 1
Desde su nacimiento en la Sierra de Guadarrama, el río San Juan dibuja un paisaje caprichoso al compás de los estratos rocosos que atraviesa. Durante los 62,4 km de esta ruta recorreremos los sabinares que lo rodean entorno a Prádena, Casla y Ventosilla y Tejadilla, así como los cañones calcáreos entre Castroserna de Arriba y Abajo o el Molino Marijabe, en San Pedro de Gaíllos. También pasaremos junto a aldeas deshabitadas como Mataendrino o el singular castillo de Castilnovo. El itinerario se ha subdividido en tres circuitos que se entrelazan con el fin de que el ciclista pueda adaptarlos a sus necesidades.
Comenzamos el itinerario en Prádena, junto al Centro de Visitantes del Acebal, donde también podremos obtener información del recorrido. Cruzamos el pueblo por la antigua Carretera de Segovia y nos desviamos a la izquierda por la calle Frutos Adrados, que enlazamos con la Calle Praderas para salir del pueblo junto al cementerio.
A partir de aquí el asfalto da paso a una pista de tierra que se dirige hacia el despoblado de Mataendrino, situado en una vega de amplios prados de pastos. Los habitantes de Mataendrino eran agricultores y ganaderos.
Estos últimos aprovechaban la dehesa boyal de pastos comunes. Las comodidades que ofrecía Prádena, con luz y agua, y su cercanía, propiciaron la desaparición del pueblo que quedo abandonado a mediados del siglo pasado.
Continuamos de frente, dejando a nuestra espalda la Sierra de Guadarrama, y nos adentramos en un monte de encinas que en primavera sorprende por el colorido del cantueso y las llamativas flores amarillas de la retama.
Avanzamos por la pista de tierra y en los siguientes tres cruces continuamos de frente, hasta el límite del término municipal de Prádena donde nos desviaremos a la derecha por el camino de San Pedro, menos marcada.
Avanzamos algo más de un kilómetro hasta el desvío a la izquierda que nos llevará, bordeando el Cerro Pelón, coronado por una torreta de vigilancia, hasta Castroserna de Abajo.
Cruzamos el pueblo por el paso de peatones y nos dirigimos a la iglesia donde confluyen los Circuitos 1 y 2, además de enlazar con la Ruta del Caslilla que nos permitiría unir este tramo con la Ruta del río Duratón.
En esta caso continuaremos a la derecha, para cerrar el circuito en dirección a Ventosilla y Tejadilla. Cruzamos el río San Juan, dejando a la izquierda la casa del Marque de Castroserna, que conserva el balón sobre el balcón de la fachada principal.
Aquí el camino gira a la derecha y paralelo al río San Juan llega al molino Blanco, y un poco más adelante al desvío que a la izquierda que nos subirá hasta Ventosilla y Tejadilla. Una vez en la iglesia del pueblo nos dirigimos a la plaza desde la que saldremos por la carretera en dirección al barrio de Casas Altas.
Enseguida un camino a la derecha nos conduce a la carretera y tras cruzarla entramos en el término de Casla y en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadarrama.
El sabinar es un bosque abierto que desprende una gran variedad de aromas procedentes de la misma sabina (o enebro como se le conoce en Segovia) y de las numerosas plantas aromáticas que crecen sobre el suelo calcáreo como espliego y tomillo.
Entramos en Casla y continuamos hasta el parque infantil donde un paso de peatones nos facilita el cruce de la N110.
De frente continuamos por una pista de tierra que remonta el arroyo Quiñones hasta la Ermita de la Estrella, como se la conoce desde su restauración en 1669, ya que antes tenía la advocación de Nuestra Señora del Estepar.
Subimos por el camino hasta el siguiente cruce, donde queda una pequeña balsa resultado de alguna extracción de áridos.
Aquí nos desviamos a la derecha por el Cordel de Peñas Muchas. Antes de llegar a la Cañada Real Soriana Occidental nos desviamos a la derecha por un camino rodeado de robles, con los que ya se mezcla algún pino silvestre.
Apenas un kilómetro y medio después enlazamos con la Cañada que nos conducirá hasta el descansadero de Pampinar, desde donde podemos divisar la Acebeda de Prádena, uno de los bosques más interesantes de nuestra sierra. Desde aquí el camino desciende bordeando el Área Recreativa de El Bardal para regresar al Centro de Visitantes tras cruzar la N110 bajo la carretera.
Comenzamos el itinerario en Prádena, junto al Centro de Visitantes del Acebal, donde también podremos obtener información del recorrido. Cruzamos el pueblo por la antigua Carretera de Segovia y nos desviamos a la izquierda por la calle Frutos Adrados, que enlazamos con la Calle Praderas para salir del pueblo junto al cementerio.
A partir de aquí el asfalto da paso a una pista de tierra que se dirige hacia el despoblado de Mataendrino, situado en una vega de amplios prados de pastos. Los habitantes de Mataendrino eran agricultores y ganaderos.
Estos últimos aprovechaban la dehesa boyal de pastos comunes. Las comodidades que ofrecía Prádena, con luz y agua, y su cercanía, propiciaron la desaparición del pueblo que quedo abandonado a mediados del siglo pasado.
Continuamos de frente, dejando a nuestra espalda la Sierra de Guadarrama, y nos adentramos en un monte de encinas que en primavera sorprende por el colorido del cantueso y las llamativas flores amarillas de la retama.
Avanzamos por la pista de tierra y en los siguientes tres cruces continuamos de frente, hasta el límite del término municipal de Prádena donde nos desviaremos a la derecha por el camino de San Pedro, menos marcada.
Avanzamos algo más de un kilómetro hasta el desvío a la izquierda que nos llevará, bordeando el Cerro Pelón, coronado por una torreta de vigilancia, hasta Castroserna de Abajo.
Cruzamos el pueblo por el paso de peatones y nos dirigimos a la iglesia donde confluyen los Circuitos 1 y 2, además de enlazar con la Ruta del Caslilla que nos permitiría unir este tramo con la Ruta del río Duratón.
En esta caso continuaremos a la derecha, para cerrar el circuito en dirección a Ventosilla y Tejadilla. Cruzamos el río San Juan, dejando a la izquierda la casa del Marque de Castroserna, que conserva el balón sobre el balcón de la fachada principal.
Aquí el camino gira a la derecha y paralelo al río San Juan llega al molino Blanco, y un poco más adelante al desvío que a la izquierda que nos subirá hasta Ventosilla y Tejadilla. Una vez en la iglesia del pueblo nos dirigimos a la plaza desde la que saldremos por la carretera en dirección al barrio de Casas Altas.
Enseguida un camino a la derecha nos conduce a la carretera y tras cruzarla entramos en el término de Casla y en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadarrama.
El sabinar es un bosque abierto que desprende una gran variedad de aromas procedentes de la misma sabina (o enebro como se le conoce en Segovia) y de las numerosas plantas aromáticas que crecen sobre el suelo calcáreo como espliego y tomillo.
Entramos en Casla y continuamos hasta el parque infantil donde un paso de peatones nos facilita el cruce de la N110.
De frente continuamos por una pista de tierra que remonta el arroyo Quiñones hasta la Ermita de la Estrella, como se la conoce desde su restauración en 1669, ya que antes tenía la advocación de Nuestra Señora del Estepar.
Subimos por el camino hasta el siguiente cruce, donde queda una pequeña balsa resultado de alguna extracción de áridos.
Aquí nos desviamos a la derecha por el Cordel de Peñas Muchas. Antes de llegar a la Cañada Real Soriana Occidental nos desviamos a la derecha por un camino rodeado de robles, con los que ya se mezcla algún pino silvestre.
Apenas un kilómetro y medio después enlazamos con la Cañada que nos conducirá hasta el descansadero de Pampinar, desde donde podemos divisar la Acebeda de Prádena, uno de los bosques más interesantes de nuestra sierra. Desde aquí el camino desciende bordeando el Área Recreativa de El Bardal para regresar al Centro de Visitantes tras cruzar la N110 bajo la carretera.