SANTO TOMÉ DEL PUERTO ( VILLAREJO Y ROSUERO)
Ruta De las Dehesas
La senda de las dehesas discurre por caminos, vías pecuarias y prados, para darnos una visión magnífica de la peña Cebollera y Somosierra.
A lo largo del recorrido, y empezando por Villarejo, podremos ver la Iglesia de Villarejo y la sencilla construcción de la fragua, y posteriormente y tras llegar a Rosuero, la austera Ermita de San Juan Bautista.
En las praderas será muy común compartir paseo con ganado bovino, por lo que es conveniente mantener la precaución. Será fácil observar ejemplares de milano, ratonero y buitre leonado, y con suerte algún ejemplar de corzo.
Aunque las manchas de roble son jóvenes, encontraremos también algunos ejemplares de tamaño considerable, así como fresnos.
Dejando atrás las praderas, llegaremos por una estrecha calleja al área recreativa de “Los Bonales”. Aquí podremos descansar en una zona con bancos y mesas, fuente, y abundante sombra.
Finalmente, regresaremos a Villarejo utilizando la carretera de la antigua estación de ferrocarril. Aunque está poco transitada, mantenga la precaución al andar por el borde de la calzada. Ruta recomendable para todas las épocas del año, siendo tal vez más interesante recorrerla en primavera y otoño.
La senda de las dehesas discurre por caminos, vías pecuarias y prados, para darnos una visión magnífica de la peña Cebollera y Somosierra.
A lo largo del recorrido, y empezando por Villarejo, podremos ver la Iglesia de Villarejo y la sencilla construcción de la fragua, y posteriormente y tras llegar a Rosuero, la austera Ermita de San Juan Bautista.
En las praderas será muy común compartir paseo con ganado bovino, por lo que es conveniente mantener la precaución. Será fácil observar ejemplares de milano, ratonero y buitre leonado, y con suerte algún ejemplar de corzo.
Aunque las manchas de roble son jóvenes, encontraremos también algunos ejemplares de tamaño considerable, así como fresnos.
Dejando atrás las praderas, llegaremos por una estrecha calleja al área recreativa de “Los Bonales”. Aquí podremos descansar en una zona con bancos y mesas, fuente, y abundante sombra.
Finalmente, regresaremos a Villarejo utilizando la carretera de la antigua estación de ferrocarril. Aunque está poco transitada, mantenga la precaución al andar por el borde de la calzada. Ruta recomendable para todas las épocas del año, siendo tal vez más interesante recorrerla en primavera y otoño.